¿POR QUÉ NECESITO CONTRATAR UN SEGURO?

Porque evitaré las pérdidas por causas de un siniestro.

¿Es un gasto? NO. Es una INVERSIÓN muy conveniente.

¿Cómo funciona esta inversión? Expliquemos con un ejemplo: si un incendio o un fenómeno climático me provocaran pérdidas directas, también indirectamente me generarán mayores pérdidas, no solamente para mí sino también para todas las personas vinculadas a mí o a mi empresa siniestrada. Imaginemos que una fábrica de envases para alimentos que ya no pueda proveer a sus clientes porque un incendio la destruyó; sus trabajadores serán enviados al seguro de desempleo hasta que se rehabilite la fábrica y será el Estado quien soportará esta carga; también es probable que la empresa pierda contratos por incumplimiento, lo que aumentará aún más las pérdidas.

El SEGURO ES UNA SOLUCIÓN PARA ESTE TIPO DE TRAGEDIAS. ¿Cómo? Pagando una muy pequeña parte de lo que sería una pérdida (muchas veces irreparable), el asegurado formará parte de una comunidad con otros asegurados que tienen similares riesgos. Así todos sumarán sus pagos a un “fondo común”, generando una cantidad de dinero suficiente para cubrir al siniestrado (que bien puede ser el asegurado imaginario que hemos puesto como ejemplo).

Conclusión: el SEGURO es una INSTITUCIÓN SOLIDARIA integrada por asegurados que tienen similares probabilidades de tener un siniestro. De esta manera el COSTO DE RECUPERACIÓN SERÁ MUY BAJO en comparación con la pérdida, aunque se pague el seguro durante años sin que ocurra ningún siniestro (además, por la no ocurrencia de siniestros, el pago es bonificado en cada año de contrato). De esta manera, el asegurado, entonces, es un INVERSOR en esa comunidad de inversores (los demás asegurados) para recuperar un gran capital, habiendo pagado solamente una ínfima parte de ese capital perdido.

Sin dudas el SEGURO es un excelente NEGOCIO DE INVERSIÓN por su gran valor.